Dicen que el camino se hace andando, y si usamos esta expresión en la vida, los que más han recorrido caminos son nuestros mayores. A pesar de habitar en una sociedad tan diferente con respecto a sus años de juventud, nunca hay que desoír lo que una persona mayor o anciana tiene que decir, ya que no hay mayor sabiduría humana que la que otorga la experiencia… y si alguien tiene experiencia, son las personas mayores. 

Hasta que entablas conversación con un adulto mayor, no te das cuenta de que tienes un largo camino por recorrer hasta llegar a comprender cómo funcionan las cosas en esta vida. 

las personas mayores, como las conocemos, son vibrantes y conscientes del mundo tal como es ahora, pero pueden verlo más claramente debido a su amplia experiencia.

Hablar con cualquier anciano basta para ver que ellos poseen  un conocimiento íntimo de su origen y de toda la vida que brotó de ellos. 

Todo el mundo sabe que nuestros mayores son las personas más divertidas que existen, porque se nutren del pozo más profundo de la experiencia humana. Saben que la vida es dura y que las cargas se alivian a través de la risa. Las personas mayores ingeniosas tienen la experiencia de saber que tomarse las cosas demasiado en serio solo te agotarán y que la clave para poder superar cualquier tormenta es estar dispuesto a reírse de la lluvia.

¿Alguna vez has estado tan ocupado que no sabías que hacer en primer lugar? Tienes trabajo que hacer, recados pendientes, seres queridos con los que pasar el tiempo… La vida constantemente nos lanza necesidades de búsqueda de atención que pueden desequilibrarnos rápidamente si no sabemos cómo priorizar nuestro tiempo. ¿Pero sabes quién puede ayudar? ¡nuestros mayores! A medida que nuestros ancianos pasan por las etapas de sus vidas, descubren que los gritos constantes e incesantes del mundo finalmente se desvanecen en el fondo, reemplazados por los suaves sonidos de las cosas que más importan. Esa es la verdadera belleza de alcanzar los últimos momentos de la vida: tener tiempo para la familia, disfrutar de la belleza natural del mundo y emprender actividades enriquecedoras.

Ellos nos llenan tanto cómo llenaron sus vidas. 

Residencia Padre Damian, en las mejores manos.