En esa labor diaria intentamos que la residencia se convierta en un nuevo hogar, dónde comenzar una nueva andadura. Para ello contamos con un nutrido grupo de profesionales que se dedican en cuerpo y alma a cuidar las 24 horas de nuestros mayores con un claro propósito “el residente y su bienestar son lo primero”.
Tenemos claro que cada persona, cada residente es totalmente distinto a los demás, por ello, cada uno necesita un trato personalizado, demanda unas necesidades, unas atenciones individuales y grupales diferentes. Y con ese conocimiento diario surge el cariño, que hace de nuestra Residencia Padre Damian un gran hogar. En las amplias y luminosas instalaciones del centro los usuarios podrán disfrutar de una asistencia en la que el trato humano va a ser la clave para su tranquilidad y bienestar diario.
Cada día todo el equipo de profesionales del centro vamos a poner lo mejor de nosotros mismos para poder ofrecer un servicio de la mayor calidad teniendo en cuenta tanto los aspectos físicos como los emocionales para poder adaptarnos a esas peculiaridades que tenemos todos nosotros.
Les invito a que nos visiten o se pongan en contacto con nosotros para poder ofrecerles una información lo más ajustada posible a sus necesidades.
Mi equipo y yo estaremos encantados de poder orientarles.